viernes, 22 de abril de 2011

El astro santafesino: René Pontoni

René Alejandro Pontoni nació el 18 de Mayo de 1920 en la ciudad de Santa Fé, en el barrio donde se encuentra el estadio del Club Atlético Unión. De chico trabajaba repartiendo huevos con su hermano mayor; de allí su primer apodo de huevo, y siempre se interesó por el fútbol jugando en los potreros de su barrio. Esto llevó a que comience a practicar dicho deporte en Gimnasia y Esgrima de Santa Fé, donde lo apodaron la mula por la potencia de sus disparos, y años más tarde se convierta en una de las máximas glorias del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
En 1940, Newell's Old Boys de Rosario pudo hacerse de los servicios del jugador, tras este haber rechazado ofertas de Boca, Rosario Central y Peñarol de Uruguay. Allí se desempeñó como delantero por 5 años y fue parte de la formación titular que logró darle al club el primer título internacional, de carácter amistoso, "Copa de Oro Torneo Internacional de Rosario". La primer campaña de Pontoni en Newell's fue en el Campeonato Argentino de 1941, y fue tildado de manera excepcional. Newell's terminó tercero en la tabla de posiciones detrás de River Plate (campeón) y San Lorenzo de Almagro, y para colmo Rosario Central, histórico archirrival de los leprosos, sufrió la pérdida de categoría a segunda división. El huevo ya era comparado por la prensa con el paraguayo Arsenio Pastor Erico (máximo goleador de Independiente), Adolfo Pedernera y Jaime Sarlanga. Por otro lado, sus grandes actuaciones lo llevaron a ser convocado para vestir la remera de la selección nacional, donde debutó con dos goles que significaron el triunfo por 4 a 1 en un encuentro jugado ante la Selección de Uruguay en 1942 en el marco de la Copa Lipton. Con los colores celeste y blanco luego se consagraría campeón del Campeonato Sudamericano (actual Copa América) en 1945, sede Chile, 1946, sede Argentina, y 1947, sede Ecuador. En la selección Argentina, Pontoni terminaría con un promedio de gol nunca igualado de 0,95 al convertir 19 goles en tan sólo 20 encuentros.
San Lorenzo de Almagro fue el próximo club de Pontoni. El equipo azulgrana, tras haber sufrido una brillante actuación del astro santafesino en su debut con la remera de Newell's que salió victorioso por 5 a 0 en 1941, desembolsó $40.000 y cedió de manera definitiva los pases de otros dos jugadores para poder contar con René en su plantel, siendo el fichaje más caro de la temporada. Finalmente, un día como hoy pero hace 66 años, René Alejandro Pontoni debutaba en San Lorenzo y le convertía 3 goles a Gimnasia y Esgrima de La Plata en un partido que finalizó por 4 a 1. Como dice el refrán, goles son amores, y los que Pontoni convirtió aquel año sirvieron para consagrar al ciclón campeón del Campeonato Argentino por tercera vez en su historia. En aquel torneo formó parte de la delantera popular llamada Terceto de Oro, integrada también por Armando Farro y Rinaldo Martino. Posteriormente, en la gira de los cuervos por Europa, René siguió deslumbrando con su fútbol y despertó interés por parte del Barcelona, aunque los dirigentes del equipo de Boedo negaron en vender al jugador al club catalán. Desafortunadamente, una lesión que sufrió por parte del aquel entonces defensor de Boca Juniors, Rodolfo De Zorzi, en la fecha número 24 del Campeonato Argentino en 1948, lo alejó de las canchas al ocasionarle fractura de rótula y meniscos, y rotura de ligamentos en su pierna derecha. Esto último, sumado a la huelga que sufrió el fútbol argentino en 1948 que promovió la exportación de varios jugadores, hizo que Pontoni arribe a Colombia para jugar en Independiente de Santa Fé hasta el año 1952. Un año más tarde seguiría jugando en el exterior, ésta vez desempeñándose en Portuguesa de San Pablo (Brasil). En 1954, volvió al club que más lo idolatró, San Lorenzo. Más allá de la ilusión del público, su rendimiento nunca más volvió a ser el de antes. En su retorno sólo disputó 4 partidos y no marcó goles. A pesar de ello, en su paso por dicha institución, Pontoni terminó marcando 66 goles en 102 cotejos.
La vida de los futbolistas, sobre todo en aquella época, es increíble como cambia luego de años de fama y gloria. Tal es el caso que ya hemos visto de Ernesto Lazzati, y el que estamos viendo hoy no fue la excepción. René Pontoni al dejar el fútbol profesional, siguió atendiendo la pizzería que tenía en Buenos Aires junto con su cuñado Mario Boyé, ídolo de Boca. Finalmente, el 14 de Mayo de 1983, una de las máximas glorias de San Lorenzo de Almagro perdería la vida. El delantero ya no vivió más del gol ni de las pizzas.

jueves, 14 de abril de 2011

El Clásico de Avellaneda

Estamos en vísperas de uno de los clásicos que enfrenta a dos grandes del fútbol argentino, y que muchos lo consideran el segundo clásico más importante del país. El Clásico de Avellaneda pone cara a cara a los dos clubes más populares de la ciudad, que a su vez están entre los cinco equipos con más fanáticos en el país: Club Atlético Independiente y Racing Club.
Se puede decir que la rivalidad que ambos equipos tienen es "innata". Comenzó a principios del siglo XX, década del 1900, tiempos en que en Argentina se fundaban clubes por todos lados, y entre ellos la ciudad de Avellaneda no fue la excepción. Primero nació Racing, el 25 de Marzo de 1903 para ser más precisos, y un 1 de Enero pero dos años más tarde fue fundado Independiente. La rivalidad no tiene otra explicación que el simple hecho de que ambos equipos han compartido la ciudad toda la vida, y tan solo 300 metros separan ambos estadios. El primer partido oficial nos remota al 9 de Julio de 1907 en el marco del torneo de la tercera división de la Asociación del Fútbol Argentino. El cotejo finalizó 3 a 2 a favor del rojo, con un gol sobre la hora de este último equipo anotado por Rosendo Degiorgi (uno de los fundadores). Para ver el clásico en Primera División hubo 8 años de espera: el 12 de Diciembre de 1915 el vencedor fue el mismo que en el primer partido, Independiente. Los diablos ganaron por 2 a 1, aunque la Afa decidió sacarle los puntos por haber incluido en el equipo titular a un jugador inhabilitado, Victorio Capelleti. El primer partido disputado en el profesionalismo debía jugarse, según el sorteo, el 27 de Septiembre de 1931, nada más ni nada menos que en la primera fecha del campeonato; pero como Racing no había terminado los contratos de algunos jugadores para ese momento, el cotejo se jugó a final del torneo. Esa vez la academia fue quien salió victoriosa al triunfar por 7 tantos contra 4. Este partido fue el clásico del fútbol argentino donde se han marcado la mayor cantidad de goles. A pesar de ello, la mayor goleada en este clásico se registra el 3 de Noviembre de 1940, cuando Independiente venció a Racing por 7 a 0. Desde el día de aquel primer clásico en el profesionalismo hasta mediados de la década del '70, Racing llevaba una gran supremacía sobre su rival. Sea casualidad o no, estos años fueron donde la Academia cumplió importantes objetivos y vivió sus mejores épocas. En la era amateur salió campeón en nueve oportunidades de Primera División (las primeras siete de esas fueron de manera consecutiva), y se hizo de 10 copas nacionales y 3 internacionales. Ya en la era profesional saldría campeón de primera seis veces, se haría de 3 copas nacionales y sería el primer argentino en campeonar en el exterior al adjudicarse la prestigiosa Copa Libertadores de América 1967, y de la Copa Intercontinental en el mismo año. El debacle de la década del '70 terminaría en 1983 cuando Racing perdiera la categoría por primera y única vez en su historia. Mientras tanto, Independiente ya estaba consolidado como un campeón a nivel local, y empezaba a hacerse un lugar entre los grandes del mundo desde un poco antes de la ya mencionada década setentosa. La caída de uno y el despegue del otro provocó esta gran diferencia en el historial que hay hasta hoy.

Desde aquel primer partido en 1907 hasta el día de hoy, Independiente le lleva una ventaja de 21 partidos a su archirrival, ya que ha ganado 69, mientras que Racing ha hecho lo suyo en 48 oportunidades. En este historial, además de tener en cuenta los partidos por el torneo local, también están incluidos los cotejos por la Copa Centenario de la Afa y la Supercopa Sudamericana. Este último es el único certamen internacional en donde se han visto las caras; y jugaron dos veces (ya que la serie era de ida y vuelta) en las cuales Racing ganó en una, y en la otra hubo empate. La parte buena para Racing es que conserva el récord de invictos al no conocer la derrota por 11 años. Más allá de eso, hoy por hoy, el equipo blanquiceleste no puede vencer a su eterno rival desde hace 5 años.
Actualmente, Racing quiere levantar cabeza tras haberse caído en el torneo luego de un gran arranque con varias goleadas a favor, va décimo con 13 unidades en el Clausura aunque está a 5 puntos del puntero (River Plate); mientras que Independiente viene de dos victorias consecutivas por el torneo (misma cantidad de puntos que Racing y una posición arriba), pero viene de quedar eliminado en la Copa Libertadores en la fase de grupos ante Peñarol en Montevideo a pesar de haber conseguido la victoria por un tanto contra cero. Este sábado a las 16:00 hs, Racing Club recibirá en su estadio Juan Domingo Perón, popularmente llamado El Cilindo de Avellaneda, a Independiente y disputarán una nueva edición del Clásico de la ciudad de Avellaneda
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viernes, 8 de abril de 2011

El pibe de oro

Hacia fines de 1933 los dirigentes del Club Atlético Boca Juniors buscaban un jugador que ocupe el puesto que había dejado vacante el paraguayo Manuel Fleitas Solich. Un centrohalf; mediocampista central, volante central, volante de contención en términos técnicos actuales, o un 5 en términos un poco más vulgares; es lo que estaba buscando la dirigencia de Boca. La búsqueda terminó cuando llegó al club una carta cuyo remitente era el tío y representante de un joven de 17 años que jugaba en Puerto Comercial de Bahía Blanca. En el escrito, recomendaba a su sobrino y representado para ocupar el puesto en el que el club de La Ribera tenía tantas urgencias.
El 17 de Diciembre de 1933, Ernesto Lazzati llegaba a la estación de Constitución donde un dirigente de Boca lo estaba esperando. Ya a principios del año siguiente, Lazzati superaría cada prueba que se le presente y así quedaría contratado para jugar en la Reserva, donde sólo disputó dos partidos. Un día como hoy, pero hace 77 años, Ernesto Lazzati debutaba en la primera de Boca ante Chacarita Juniors en la tercera fecha del campeonato, donde el elenco xeneize se impuso sobre el funebrero por 3 a 2. Ese día los 11 legendarios de Boca fueron: Pardiez; Echeverry y Marante; Martínez, Lazzati y Arico Suárez; Sánchez, Varallo, Benítez Cáceres, Cherro y Cusatti. En ese año, al igual que 1935, 1940, 1943, y 1944, Boca sería campeón mientras Lazzati fue jugador, y este último totalizaría 377 partidos y 6 goles en 14 temporadas. Sus últimos tiempos con la remera azul y oro fueron apresurados por una lesión que sufriría en su rodilla derecha en un cotejo jugado en la segunda rueda del Campeonato Argentino de 1947 en el estadio Antonio Vespucio Liberti, El Monumental, nada más ni nada menos ante River Plate, donde los locales se llevaron la victoria por dos tantos contra uno. Lazzati había integrado los mejores mediocampos de la historia xeneize junto con Vernieres y Suárez, o ya en su madurez compartió la mitad de la cancha con el rosarino Sosa y Prescia. A pesar de todo, el momento de marcharse llegaría a los 32 años. El jugador nacido en Ingeniero White (partido de Bahía Blanca) un 25 de Septiembre de 1915, se fue a Danubio Fútbol Club (Montevideo, Uruguay) tras haber recibido un llamado de su amigo uruguayo Severino Varela, y haber obtenido el pase en su poder por parte del club boquense. Lazzati había declarado que "le gustaría hacer un poco de turismo un par de años, y que sólo jugaría en el extranjero porque jamás le gustaría enfrentarse a Boca Juniors". En el equipo que queda del otro lado del Río de La Plata cumpliría 427 partidos aunque no obtendría ningún título. En 1954 volvería a dar la vuelta olímpica con Boca Juniors, pero esta vez desempeñando el rol de director técnico. Finalmente dejaría el cargo de entrenador cuando un dirigente le cambie un jugador de la formación que él había presentado. Años más tarde, incursionaría en el periodismo, y luego seguiría bajo tutela de su agencia de autos ubicada en la localidad de Temperley.
Ernesto Lazzati demostró que en la posición que jugaba no se necesita más que entrega y sacrificio con un poco de fútbol. Logró una carrera excepcional, siendo un caballero tanto en el deporte como en la vida. Ese pibe menudo, que a los 17 años aparentaba tener 14, se convertiría con los años en el pibe de oro.

sábado, 2 de abril de 2011

Un técnico combatiente

Hoy se cumplen 29 años del inicio de la Guerra de Malvinas que enfrentó a nuestro país y a Inglaterra, y no fue un hecho más. Como siempre, varios hitos de nuestra historia se relacionan con el fútbol, como así varios personajes de nuestro fútbol estuvieron relacionados con dicho conflicto bélico. No sólo Osvaldo Ardiles o Luis Escobedo pueden contar sus experiencias jugando en Inglaterra mientras se desarrollaba la guerra, o estando presente en la misma respectivamente. Omar De Felippe, ex combatiente de Malvinas y actual director técnico de Olimpo de Bahía Blanca, también tiene su emotiva historia.
Omar De Felippe, nacido un 3 de Abril de 1962 en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, hoy con 48 años y 364 días, hacía la conscripción en 1982 y le tocó viajar a las islas, donde estuvo del 9 de Abril al 14 de Junio cuando Argentina firmó la rendición. Hacían guardia de las 2 hasta las 4 de la mañana junto con sus compañeros, hasta que una jornada fue diferente a todas. El 1 de Mayo, los ingleses todavía no habían llegado, pero a las 4:40 de la madrugada cayó la primera bomba. En tiempos en el que se revuelven recuerdos, y la noche le hace recordar a aquellas frías y oscuras jornadas, De Felippe no puede evitar que sus ojos se pongan vidriosos al hablar sobre su experiencia en el archipiélago.
El ex futbolista, dice que el deporte le dejó una puerta abierta y está infinitamente agradecido. Huracán, club en el que debutó un año después de la guerra, también lo ayudó. Sus compañeros lo hacían sentir uno más y las charlas en el vestuario le recomponían el alma. Vistió también las camisetas de Olimpo de Bahía Blanca (donde se retiró), Villa Mitre, Arsenal de Sarandí y Cristal Caldas de Colombia entre otras. Cuando decidió abandonar el fútbol como jugador, su objetivo fue seguir ligado al deporte pero como entrenador. Hizo el curso en la misma ciudad donde nació y lo terminó en Buenos Aires Capital. Comenzó en las divisiones inferiores de Atlanta y de Huracán. En el año 2000, fue ayudante de campo de Julio César Falcioni, actual entrenador de Boca, cuando este último ocupaba el mismo cargo en Vélez Sarsfield. Junto con el mismo Falcioni, pasaron por Olimpo, Banfield, Independiente de Avellaneda, Colón de Santa Fé y Gimnasia y Esgrima de La Plata. Sin embargo, en el 2009 De Felippe asumiría el cargo de director técnico por primera vez en su carrera en el Club Olimpo. Tras una mala campaña en el Torneo B Nacional con Daniel Florit como entrenador, De Felippe se hizo cargo del equipo durante la temporada 2009-2010 y logró llevarlo a Primera División, donde hoy mismo milita, a 3 fechas antes de la finalización del campeonato. Además, dos fechas antes, logró consagrase campeón con el equipo bahiense. Así Olimpo se coronó campeón del Torneo B Nacional por tercera vez en su historia, siendo el equipo que más veces se adjudicó el actual certamen de segunda categoría del fútbol argentino.
La guerra de Malvinas no sólo se llevó 649 vidas argentinas, sino que provocó muchos hechos que hicieron eco en el fútbol. El 13 de Abril de 1982, el Comité Ejecutivo resolvió llamar al Torneo Metropolitano como Malvinas Argentinas. Una semana después, fue cambiado por Soberanía de Argentina en las islas. Además, la Asociación de Fútbol Argentino como así también varios clubes donaron dinero, y se realizaron partidos a beneficio. Hoy por hoy, la copa que recibirá el campeón del Torneo Clausura que está en disputa, lleva el nombre de las islas también. Por otro lado, el conflicto armado despertó aquella fuerte rivalidad entre Argentina-Inglaterra en el Mundial de fútbol de 1986 cuando ambos países se enfrentaron el cuartos de final y Diego Armando Maradona convirtió dos goles: uno donde eludió a 5 rivales más el arquero, y otro con la mano, popularmente recordado como la mano de Dios.
El caso de Omar De Felippe es uno de los tantos hechos de nuestro fútbol que pueden vincularse con la guerra de Malvinas. Hoy, el técnico de Olimpo recibió una plaqueta como reconocimiento en la previa del partido ante Vélez en Bahía Blanca donde el equipo visitante se llevó la victoria por 2 a 1. Ocurre que debajo del buzo de técnico, De Felippe lleva el uniforme militar que en su momento usó para defender a la patria, y hoy usa en la guerra por tratar de mantener la categoría de su equipo.